Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida...para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido
Henry David Thoreau

Frases de Henry David Thoreau - Fui a los bosques porque quería vivir deliberadamente; enfrentar solo los hechos de la vida y ver si podía aprender lo que ella tenía que enseñar. Quise vivir profundamente y desechar todo aquello que no fuera vida...para no darme cuenta, en el momento de morir, que no había vivido

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Pero yo prefiero callar, decía, no tiene sentido añadir a este dolor más dolor o añadir al dolor tres enigmas diminutos. Como si el dolor no fuera suficiente enigma o como si el dolor no fuera la respuesta (enigmática) de todos los enigmas.
Roberto Bolaño
Y si ya se estuvo en la nada, o en la no existencia, no es tan extraño ni grave regresar a ella.
Javier Marías
Nunca debe cometerse la imprudencia de demandar al presente lo que el porvenir nos aportará con menos esfuerzo
Charles Maurice de Talleyrand
Si no hubiera uniformidad en las acciones humanas, y si toda la experiencia que pudiéramos tener de ellas fuera irregular y anómala, seria imposible acumular observaciones generales acerca de la humanidad; y ninguna experiencia, por mucho que fuera la precisión con la que hubiera asimilado la capacidad reflexiva, tendría utilidad.
David Hume
Y también estaba casi sin explorar, por lo menos por parte de los exploradores de verdad. Simplemente vivir allí no cuenta.
Terry Pratchett
La ingratud es el crimen más grande que pueden los hombres atreverse a cometer
Simón Bolívar
Creo que la muerte es el invento más maravilloso de la vida. Ella purga el sistema de estos modelos antiguos que han quedado obsoletos
Steve Jobs
Gracias por el beso que me hizo bien y por aguantarte mi boludez, gracias por tu risa que alumbra al sol, gracias por amarme de corazón.
Fito Páez
El mundo tiene sed de amor: tú la apaciguarás, ¡oh esplendor de la carne! ¡Oh esplendor ideal! ¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes, la blanca Calpigia y el pequeño Eros cubiertos con nieve de las rosas las mujeres y las flores su bellos pies cerrados!
Arthur Rimbaud
Sé apacible con los tuyos
Solón