Mucha erudición no enseña comprensión; sino, se la habría enseñado a Hesíodo y a Pitágoras, y a su turno tanto a Jenófanes como a Hecateo. Heráclito
Si yo hubiera creído en un Dios de recompensas y castigos, puede que hubiera perdido el ánimo en las batallas. Marlene Dietrich
El matrimonio es una serie de argumentos desesperados de gente que se siente con pasión. Katharine Hepburn
Hasta sacrificarse o renunciar es un problema de astucia. Cesare Pavese
La mera visión del mar solía provocarme las sensaciones que experimenta un cazador cuando oye el griterío de una jauría de perros. Mary Shelley
Cuando uno se hace viejo, gusta más releer que leer. Pío Baroja
Si no levantas los ojos, creerás que eres el punto más alto. Antonio Porchia
Pocos hombres son llamados para gobernar ciudades o imperios; pero cada cual está obligado a gobernar sabia y prudentemente su familia y su casa. Plutarco
La inconstancia es un pecado especial de la prudencia Tomás de Aquino
La no violencia es la cima de la valentía Mahatma Gandhi
Cesa de arañar la corteza; hay fruta madura en tu frente. Henry David Thoreau