Bebed porque sois felices, pero nunca porque seáis desgraciados. Gilbert Keith Chesterton
La simpatía es muy frecuentemente un prejuicio sentimental basado en la idea de que la cara es el espejo del alma. Por desgracia, la cara es casi siempre una careta. Santiago Ramón y Cajal
La adversidad pesa a veces muy duramente; pero por un hombre que pueda resistir la prosperidad se encuentra un centenar que resistirá la desgracia Thomas Carlyle
Una fe: he aquí lo más necesario al hombre. Desgraciado el que no cree en nada. Victor Hugo
La desgracia, al ligarse a mí, me enseñó poco a poco otra religión, distinta a la religión enseñada por los hombres. George Sand