Nuestra alegría es igual que el agua movediza de los ríos, que sólo debe su frescor a su constante fugacidad André Gide
Iré, cuando la tarde cante, azul, en verano, herido por el trigo, a pisar la pradera; soñador, sentiré su frescor en mis plantas y dejaré que el viento me bañe la cabeza. Arthur Rimbaud