Cuando los hermosos ojos de una mujer se comienzan a velar con lágrimas, quien empieza a no ver claro es el hombre. Achille Tournier
Las desgracias ajenas pueden incluso desarrollar nuestras lágrimas, pero en el fondo ayudan a soportar el infortunio que todo el mundo arrastra, y aunque la catástrofe de otros despierta nuestra compasión, también nos provoca una secreta alegría morbosa por habernos librado esta vez. Manuel Vicent
La paciencia comienza con lágrimas y, al fin, sonríe. Ramón Llull
Después de la propia sangre, lo mejor que el hombre puede dar de sí mismo es una lágrima. Alphonse de Lamartine
Después de su sangre, lo más personal que puede dar el hombre es una lágrima Alphonse de Lamartine
¡No les concedas una lágrima! ¡Las lágrimas les placen! ¡Muestra tu honor, ahora, muestra un corazón de piedra y húndelos con él! Arthur Miller
Desprecia al hombre orgulloso que se avergüence de verter lágrimas. Alfred de Musset
Se cree en la sangre que corre y se duda de las lágrimas. Alfred de Musset
Una lágrima dice más que cualquier palabra. La lágrima tiene un gran valor, es la hermana de la sonrisa. Alfred de Musset