Benjamín Ramón Solari Parravecini (Buenos Aires, 8 de agosto de 1898-ibídem, 13 de diciembre de 1974) fue un artista argentino.
Es muy conocido por una serie de dibujos proféticos que realizó en el transcurso de su vida.
La monstruosidad fea y deformada de los extraterráqueos, es fantasía humana. ¡No existe! Benjamín Solari Parravicini
La Teoría de Darwyn dejará de ser porque se sabrá que el hombre bajó de los planetas Benjamín Solari Parravicini
Llega el confusionismo político y religioso. Aparecerán predicadores de religiones falsas; hablarán de Dios, mas no Dios. Serán en la autodivinidad y explotarán el ingenuo desviado que no ve lo que de niño vio. Los ministros de Cristo y sus soldados serán los únicos que predicarán la verdad. ¡Y ellos serán! Benjamín Solari Parravicini
La Argentina debe ya, prepararse a sufrir. Tendrán unos mandones que la reducirán a un comunismo de corte facista. La muerte correrá por sus calles y caminos Benjamín Solari Parravicini
Ante las constantes visitas de navieros extraterrestres la ciencia negará, luego dudará y por fin dirá ¡verdad es! Y nuestra sapiencia ha quedado atrás. ¡Siglos nos vigilan y contemplan! Benjamín Solari Parravicini
El mundo llegará a ser desnaturalizado por el poder de la pantalla doméstica. Toda mala influencia será desparramada groseramente sobre todo hogar y será impuesto por el comercio avisador que busca la masa. La masa embrutecerá dominada por las órdenes disfrazadas de paraísos fáciles y superiores, contemplará la estupidez y la inmoralidad Benjamín Solari Parravicini
Las familias tradicionales rodarán y se hundirán en causas criminales. Los nuevos ricos caerán en crímenes espectaculares, más no serán hundidos. El oro salva. Los humildes serán desalojados, despreciados, olvidados. Ellos serán motivo de vejámenes Benjamín Solari Parravicini
Argentina creará el comunismo cristiano. Meditad, argentinos: llega ya la era de las cosas. Meditad, observad y veréis Benjamín Solari Parravicini
La mujer pasará su cabello al hombre y el hombre pasará su ropa a la mujer. Ambos mandarán en igualdad de mando, pero el tiempo los hundirá Benjamín Solari Parravicini